Pages

Los conciertos ofrecidos el domingo por los pianistas Fernando Palomeque y Leandro Rodríguez Jáuregui a medio día y el Opus Trío por la noche, concentraron la atención de los asistentes en torno a eclécticos programas. Las interpretaciones generaron halagüeños comentarios de quienes tuvieron oportunidad de asistir a las demostraciones de dominio técnico tanto individual como de conjunto.



 Los jóvenes pianistas Fernando Palomeque y Leandro Rodríguez Jáuregui hicieron su presentación en Semana Musical en el marco del tradicional ciclo Jóvenes Maravillosos. Palomeque tuvo oportunidad de demostrar sus dotes técnicas e interpretativas en el escenario del Llao Llao Hotel & Resort tras su participación en el II Curso Teachers del Norte–Pianistas del Sur asistiendo a las clases de Mirian Conti y Julian Martin, docentes de la Juilliard School of Music y con Douglas Humpherys y Thomas Shumacher de la Eastman School of Music.

El programa del concierto compartido incluyó Estampes de Claude Debussy (1862-1918), Grandes Estudios sobre Paganini S. 141 Nro. 6 Tema y variaciones de Franz Lizst (1811-1886) y Suite Brasileira Nro. 3 de Oscar Lorenzo Fernández (1897-1948), interpretadas por Palomeque durante la primera parte. Rodríguez Jáuregui ofreció las sonatas en la Mayor K. 208 y en re menor K. 141 de Domenico Scarlatti (1685-1757), Varations Sérieuses Op. 34 de Félix Mendelssohn (1809-1847) y Suite de danzas criollas Op. 15 de Alberto Ginastera (1916-1983).
Durante la presentación el periodista Nelson Castro anticipó que las obras escogidas contienen dificultades desde el punto de vista artístico y pianístico. Pero ambos jóvenes logaron sortearlas con éxito y recibieron el caluroso agradecimiento del público a través de sostenidos aplausos.
Palomeque supo transmitir los ambientes propuestos por Debussy con el aire oriental, la descripción musical de Granada y los sonidos que pintan una tormenta de sus Estampes. Obra que, al decir de Nelson Castro, “se desarrolla sobre la necesidad del uso sutil del piano y la utilización de recursos sin excesos, con cambios de ejecución para lograr los  efectos impuestos” por el compositor.

Exitoso fue también su tránsito por las composiciones de Lizst y Fernández imprimiendo vuelo artístico a su notable dominio técnico. Algunos pasajes especialmente exigentes permitieron su lucimiento. No podría haber escogido mejor final que el último movimiento de la Suite Brasileira Nro. 3 de Fernández (Jongo) con sus rítmicos graves, para concluir una presentación consagratoria en Semana Musical Llao Llao. Su actuación mereció sostenidos aplausos retribuidos con tres saludos por parte del músico.

Castro lo resumió en una palabra: fantástico. Fue, dijo, un recital pianístico estupendo que demanda exigencia técnica y volumen pianístico. “Estos son jóvenes argentinos con una enorme capacidad de estudio. No es fácil encarar una carrera que demanda tanta dedicación más allá del talento”.



Según informaron desde la organización, la posterior presentación de Rodríguez Jáuregui mereció los mismos elogios.

La obra de Domenico Scarlatti, nacido en Nápoles y radicado en España, es poco conocida. Sus oratorios y óperas esperan ser recuperadas, son múltiples sus obras breves, refirió Castro. Dos de ellas fueron las interpretadas por el pianista quien logró transmitir su belleza con soltura a pesar de las dificultades planteadas por el compositor.

Luego llegaron las obras de Mendelssohn y el argentino Ginastera compitiendo en exigencia para el intérprete. Los aplausos coronaron la primera propuesta de medio día de Semana Musical Llao Llao. Las palabras de Nelson Castro resumieron las del auditorio: “felicitaciones, nos han deleitado”.